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La anorexia es una enfermedad mental grave que puede tener consecuencias devastadoras. Si tú o alguien que conoces está luchando contra la anorexia, es importante buscar ayuda profesional. Esta entrada del blog proporcionará algunas ideas sobre lo que es vivir con anorexia y cómo obtener ayuda.
¿Qué es un trastorno alimentario (TAC) y qué tiene que ver con la anorexia?
Trastorno Alimenticio Anorexia Nerviosa qué es
La anorexia nerviosa es una enfermedad mental grave que se define por una fijación en la delgadez y una disminución significativa de la cantidad de alimentos que la persona ingiere. Aunque suele considerarse una afección puramente física, también tiene un fuerte componente social.
En muchos casos, las personas con anorexia se obsesionan con alcanzar una determinada talla y forma corporal, lo que les lleva a restringir severamente su consumo de alimentos.
Asimismo, la anorexia es más común en las mujeres, los hombres también pueden verse afectados.
De igual manera, acordarse de que anorexia es un trastorno alimentario complejo pero tratable que suele ir asociada a otros trastornos psiquiátricos.
Caracteristicas de la anorexia
Señales de advertencia y caracteristicas de la anorexia
Diferencia entre anorexia y anorexia nerviosa
La anorexia es un trastorno alimentario que se caracteriza por la pérdida severa de peso.
Las personas con anorexia suelen tener una visión distorsionada de su cuerpo y se ven a sí mismas con sobrepeso, incluso cuando están peligrosamente bajas de peso. La anorexia puede causar graves problemas de salud, como daños en el corazón, insuficiencia renal y pérdida de masa ósea. Si usted o alguien que conoce tiene anorexia, es importante que busque ayuda de inmediato. Estos son algunos de los signos de advertencia:
Que es la anorexia purgativa
La anorexia purgativa se caracteriza por una combinación de hábitos alimentarios restringidos y conductas expulsivas.
El subtipo de anorexia nerviosa purgante/compulsiva se caracteriza por una mayor dificultad para controlar las emociones, así como por el consumo de sustancias adictivas.
Estos pacientes suelen sentirse avergonzados y abochornados por sus atracones o purgas, lo que les provoca sentimientos de culpa e inutilidad. No es raro que experimenten sentimientos de depresión o ansiedad debido a su incapacidad percibida para controlar sus impulsos. Además, debido a la compulsión asociada a este tipo de trastorno alimentario, puede ser difícil para los afectados liberarse del ciclo de atracones y purgas
La anorexia purgante es una forma severa de anorexia nerviosa que implica una intensa restricción calórica, ejercicio implacable y el uso indebido de laxantes o diuréticos.
Los individuos que padecen anorexia purgante no se limitan a hacer dietas bajas en calorías, sino que buscan cualquier oportunidad para reducir su consumo de calorías.
Los vómitos u otras formas de purga autoinducida también son comunes en esta versión extrema de la anorexia.
Durante un episodio de purga, la persona puede intentar deshacerse de la comida vomitando y haciendo demasiado ejercicio, creando un ciclo de restricción calórica extrema que puede salirse de control rápidamente si no se trata.
Las personas que experimentan este trastorno tienden a inducirse el vómito o abusar de purgantes, diuréticos o enemas después de consumir alimentos. A diferencia de los bulímicos, los anoréxicos purgantes pueden consumir cantidades reducidas de alimentos y no siempre se dan atracones.
A pesar de que las fuentes exactas de la anorexia purgativa siguen sin estar claras, los investigadores sugieren que podría estar influida por diversos elementos, como la herencia, los componentes ambientales y los elementos psicológicos. Algunos de los elementos ambientales que podrían contribuir al desarrollo del trastorno son la presión de los compañeros, la reclusión social y la presión cultural para estar delgada. Los componentes psicológicos, como el nerviosismo, la baja autoestima y el perfeccionismo, también podrían ser responsables de la aparición del trastorno.
Las indicaciones y manifestaciones de la anorexia purgativa son análogas a las de otros trastornos alimentarios.
Sin embargo, las anoréxicas purgativas tienden a tener un índice de masa corporal inferior en comparación con los individuos con bulimia. Algunas de las manifestaciones físicas de la anorexia purgativa son deshidratación, estreñimiento, ritmo cardiaco irregular y desequilibrios electrolíticos. Las personas que padecen este trastorno también pueden sufrir síntomas psicológicos, como depresión, tensión y malhumor.
Si se mantiene este comportamiento durante mucho tiempo, puede provocar daños físicos y mentales persistentes, lo que puede llevar a problemas médicos que pongan en peligro la vida, como la deshidratación, el desequilibrio electrolítico y las enfermedades cardíacas.
Por estas razones, buscar ayuda profesional es esencial para controlar la anorexia purgante y restablecer un estilo de vida saludable. Con el tratamiento adecuado y el apoyo de la familia y los amigos, las personas que luchan contra este trastorno pueden dar pasos hacia la recuperación para llevar una vida más feliz y saludable.
La anorexia purgativa es un trastorno mental grave en el que los individuos experimentan niveles intensos de culpa, vergüenza y ansiedad asociados a la comida.
Se caracteriza por una severa restricción de la ingesta de alimentos combinada con vómitos autoinducidos, uso indebido de laxantes y diuréticos, o ejercicio excesivo para compensar cualquier excedente calórico percibido.
La principal preocupación de los clínicos que tratan la anorexia por purga es que estos comportamientos se convierten rápidamente en hábitos arraigados que son difíciles de romper sin intervención profesional. Esto puede provocar sentimientos de impotencia y desesperanza, así como complicaciones físicas como el desequilibrio electrolítico y la deshidratación.
Otras consecuencias para la salud a largo plazo pueden ser daños en los órganos debido a la desnutrición, problemas digestivos, debilitamiento de los huesos, infertilidad, arritmia cardíaca, problemas dentales..etc
Es esencial buscar ayuda inmediatamente si crees que tú o alguien que conoces podéis padecer anorexia purgativa.
El diagnóstico del trastorno suele implicar una combinación de evaluaciones físicas y psicológicas. El tratamiento de la anorexia purgativa puede incluir una mezcla de terapia, medicación y asesoramiento nutricional. El objetivo del tratamiento es ayudar a los individuos a conseguir un cuerpo sano y a crear una relación más saludable con la comida.
Vídeo para comprender qué es la anorexia purgativa
Subtipos en anorexia nerviosa: restrictivo y purgativo
Ponencia para estudiantes de Nutrición del Campus Terra (Universidad de Santiago de Compostela), en la que nuestra psicóloga Rosalía explica los dos subtipos de Anorexia Nerviosa: la restrictiva y la purgativa.
Como se comporta la persona que sufre anorexia purgativa
Las personas que padecen anorexia purgativa suelen mostrar una severa restricción de la ingesta de alimentos y generalmente se preocupan por su plan de alimentación y las calorías.
Esto conduce a un hambre constante, que puede dar lugar a un mayor deseo de purgarse después de comer algo que creen que tiene demasiadas calorías o que no está «permitido» según su plan de alimentación.
- La purga suele adoptar la forma de vómitos, abuso de laxantes o ejercicio excesivo. Cuando una persona tiene estos comportamientos, suele centrarse en ocultar sus actividades y encubrirlas, llegando incluso a llevar mentas para ayudar a enmascarar el olor del vómito.
- También pueden tener comportamientos reservados, como llevar varias capas de ropa o ropa más grande que su talla real.
- Por último, una persona con anorexia purgante casi siempre se centrará en la imagen corporal y en los objetivos de pérdida de peso; algo que puede hacer que se pese con frecuencia o que se mire al espejo durante largos periodos de tiempo.
- En última instancia, esto dificulta la tarea de los familiares que intentan ayudar a estas personas debido al pensamiento dismórfico profundamente arraigado asociado a este trastorno.
Signos y síntomas de la anorexia purgativa
La anorexia purgativa, también conocida como anorexia purgativa, es un trastorno alimentario grave que puede provocar graves daños físicos y psicológicos.
Las manifestaciones comunes de esta aflicción incluyen un miedo intenso a engordar, lo que conduce a dietas limitadas y ejercicio extenuante
. Físicamente, quienes lo padecen suelen parecer delgados, tener un número reducido de células sanguíneas, cansarse con facilidad, tener dificultades para dormir y marearse. Además, pueden inducirse el vómito, tomar laxantes o diuréticos, lo que puede provocar daños en el aparato digestivo y desequilibrar los electrolitos.
Es esencial identificar los signos de advertencia de la anorexia purgativa y recibir atención médica rápidamente.
Los indicios típicos de este trastorno incluyen la disminución del consumo de alimentos, el rechazo de tipos específicos de comida y la autoprohibición de ciertos comestibles. También es probable que cause estreñimiento, ausencia de menstruación, dolor abdominal, vómitos y otros problemas digestivos. Para proteger el organismo de daños mayores y mejorar la salud y el bienestar generales, es importante buscar ayuda profesional lo antes posible cuando aparezca cualquiera de estos síntomas.
Criterios diferenciales entre la anorexia restrictiva y la anorexia atracón purga
Desemejanzas entre anorexia restrictiva y la anorexia purgativa
El proceso de purga de la anorexia
La anorexia es un trastorno alimentario que se desarrolla cuando cambia la relación con la comida.
El proceso de purga de la anorexia suele comenzar de forma gradual, a medida que las personas empiezan a adoptar comportamientos restrictivos, como contar las calorías o eliminar grupos enteros de alimentos.
- A medida que estos hábitos se vuelven más extremos, la purga puede convertirse en un mecanismo de afrontamiento de las emociones caóticas desencadenadas por los pensamientos intrusivos sobre la comida y la apariencia.
- Aunque la purga inducida por el vómito es quizás el signo más visible de esta enfermedad, el ejercicio compulsivo, el uso de laxantes y las pastillas para adelgazar también son métodos comunes utilizados para purgarse.
- Durante un episodio de purga, la percepción del individuo de sí mismo y de su entorno puede verse muy alterada; a menudo, sensaciones como mareos o temblores acompañan a los niveles bajos de azúcar en sangre provocados por una nutrición inadecuada o por líquidos deshidratantes.
- Estos momentos de intensificación de la angustia no sólo son físicamente agotadores, sino también emocionalmente, lo que puede ser difícil de manejar sin una supervisión médica adecuada.
- En otras palabras, aunque el proceso de purga puede parecer una forma de autocontrol al principio, rápidamente se convierte en un ciclo peligroso con graves consecuencias físicas y psicológicas que deben tratarse de inmediato para evitar daños a largo plazo.
- La confusión emocional asociada a la anorexia, combinada con sus consecuencias físicas, puede llegar a ser debilitante si no se trata; por suerte, hay varias opciones de tratamiento disponibles, como la terapia cognitivo-conductual (TCC), que se centra en la sustitución de los patrones de pensamiento poco saludables por otros más sanos y en el aprendizaje de nuevas formas de afrontar el estrés sin recurrir a comportamientos desordenados.
- Además, trabajar estrechamente con un equipo formado por médicos, nutricionistas y profesionales de la salud mental puede ayudar a las personas a recuperar el control sobre sus relaciones con la comida a lo largo de su viaje de recuperación.
Con la dedicación al tratamiento y el apoyo de los seres queridos, las personas que padecen anorexia pueden aprender poco a poco a deshacer las relaciones tóxicas que desarrollaron como reacción a los factores de estrés en sus vidas para poder liberarse finalmente del dolor asociado al proceso de purga.
Anorexia purgativa y la compulsión con las sustancias adictivas
La anorexia puede ser una batalla que amenaza la vida, tanto física como emocional y mentalmente.
Es fácil sentirse abrumado por las voces interiorizadas del miedo que perpetúan los pensamientos desordenados sobre lo que significa ser «suficientemente bueno».
Las compulsiones sirven como distracción de estas voces, dando una falsa sensación de control y fiabilidad, pero pronto pueden convertirse en una obsesión que lo consume todo.
Por desgracia, los adictos suelen buscar formas adicionales de escapar de los persistentes sentimientos de inadecuación y sensación de inutilidad; a menudo recurren a sustancias adictivas como las drogas, el alcohol o la nicotina.
Estas adicciones, en última instancia, sólo empeoran su estado mental y físico.
Causas de la anorexia purgativa
La anorexia purgativa es un trastorno alimentario que se caracteriza por la ingesta de una cantidad muy baja de calorías, así como por la utilización de técnicas de purga como el vómito, los catárticos o los diuréticos.
Los desencadenantes de este mal siguen siendo un misterio, pero se sabe que pueden influir factores genéticos, biológicos y ambientales.
Algunas personas pueden ser genéticamente vulnerables a desarrollar este trastorno, mientras que otras pueden padecerlo debido a situaciones vitales gravosas, como traumas o malos tratos.
Existen diversos factores ambientales que contribuyen a la aparición de la purga aflictiva.
Por ejemplo, las exigencias sociales y culturales de ser esbelto, así como las imágenes de los medios de comunicación que fomentan un ideal de delgadez, pueden provocar insatisfacción con el propio cuerpo y el deseo de perder masa. Además, las dinámicas familiares, como la paternidad controladora o censuradora, pueden contribuir al desarrollo de una imagen corporal negativa y una baja autoestima.
Una fuente común de purga de una afección es una imagen corporal distorsionada.
Muchas personas con este trastorno se perciben a sí mismas con sobrepeso, incluso cuando tienen un peso muy inferior al normal. Esta imagen distorsionada del cuerpo puede llevar a conductas extremas de dieta y purga en un esfuerzo por conseguir un físico ideal. Además, las personas con una aflicción purgativa pueden utilizar la comida y los comportamientos purgativos como forma de controlar el estrés o las emociones negativas.
Otras posibles causas de la aflicción purgativa son los desequilibrios hormonales, los desequilibrios de los neurotransmisores y otras afecciones médicas como la diabetes o los problemas gastrointestinales.
Además, algunas personas pueden desarrollar este trastorno como consecuencia de una experiencia traumática, como los malos tratos o una enfermedad grave.
En última instancia, los orígenes de la anorexia purgativa son intrincados y polifacéticos, y el tratamiento suele consistir en una combinación de terapia, medicación y cambios en el estilo de vida.
Diagnóstico y tratamiento de la anorexia purgativa
Tratamiento anorexia purgativa
Hacer un diagnóstico preciso del trastorno purgativo puede ser una tarea difícil, ya que muchos de los indicadores son similares a los de otros trastornos alimentarios como la bulimia nerviosa.
Para garantizar un diagnóstico adecuado, es esencial que un profesional médico lleve a cabo una evaluación física completa, que incluya pruebas de laboratorio, para descartar cualquier posible problema de salud que pudiera estar contribuyendo a la afección.
También puede ser necesaria una evaluación psicológica para identificar la causa fundamental de la afección y revisar cualquier problema de salud mental que la acompañe. Además, puede ser necesaria la participación de los miembros de la familia para obtener una comprensión exhaustiva de los hábitos y comportamientos alimentarios del individuo. En última instancia, un diagnóstico preciso es esencial para desarrollar un plan de tratamiento eficaz.
Una vez realizado un diagnóstico correcto del trastorno por purga, puede iniciarse el tratamiento.
El tratamiento suele requerir una combinación de terapia, medicación y orientación nutricional. A menudo se utiliza la terapia cognitivo-conductual (TCC) para ayudar al individuo a modificar sus patrones de pensamiento y sus conductas en relación con la comida y la imagen corporal.
También pueden recetarse medicamentos, como antidepresivos o ansiolíticos, para ayudar a controlar cualquier problema de salud mental concurrente. El asesoramiento nutricional es un elemento crítico del tratamiento, pues ayuda al paciente a construir una relación sana con la comida y a aprender a nutrir adecuadamente su cuerpo. Es esencial que la persona cuente con un sólido sistema de apoyo durante todo el proceso de tratamiento, como la familia, los amigos y los profesionales sanitarios. Con el tratamiento y la ayuda adecuados, es posible recuperarse del trastorno por purga.
Clases de tratamiento anorexia purgativa
Por suerte, hay muchos tratamientos disponibles que se centran en el consumo controlado de sustancias o en enfoques basados en la abstinencia que pueden ayudar a las personas que luchan contra la anorexia y las adicciones a purgar los mecanismos de afrontamiento desadaptativos por alternativas más productivas.
Los tratamientos de entrevista motivacional se centran en eliminar el daño causado por los comportamientos desadaptativos explorando los valores, las creencias y las motivaciones de la persona como motivadores del cambio.
- La purga de la anorexia y la compulsión con las drogas o el alcohol puede sentirse como una liberación del juicio o del dolor a corto plazo; sin embargo, esta fugaz sensación de liberación nunca se convertirá necesariamente en la base sobre la que se necesita construir para mantener la salud y la recuperación de por vida.
- Todo el mundo merece la oportunidad de comprender mejor sus propias luchas antes de recuperar finalmente el verdadero control sobre sus propias vidas: libres de la adicción y de los peligrosos ciclos de atracones.
- Pasar a la acción puede ser una confrontación, pero también una liberación: ¡es hora de reclamar nuestras historias antes de que ellas nos reclamen a nosotros! Tu enfermedad no te define, puedes crear un nuevo futuro sin ella Solidaridad
El tratamiento de este trastorno alimentario en particular suele consistir en una combinación de terapias psicológicas, asesoramiento nutricional e intervenciones médicas.
- La terapia cognitivo-conductual (TCC) ha demostrado ser particularmente eficaces para ayudar a los pacientes a reconocer las causas subyacentes de sus conductas de atracón y purga, y a desarrollar estrategias para afrontarlas.
- El asesoramiento nutricional se centra en ayudar al paciente a establecer hábitos alimentarios saludables, mientras que las intervenciones médicas pueden incluir medicamentos (como los antidepresivos) u otras formas de apoyo físico.
- En última instancia, la recuperación de este tipo de trastorno requiere un enfoque integral que tenga en cuenta las necesidades emocionales, psicológicas y físicas del individuo