En Mental BrainPower dentro del blog de fuerza mental Infibulación y afectación psicológica en la mujer.
Infibulación y afectación psicológica en la mujer
Bienvenidos a nuestro blog donde hablaremos de un tema que afecta a mujeres en todo el mundo.
La infibulación es una práctica cultural antigua que aún se lleva a cabo en algunos países, especialmente en África. Pero ¿qué es exactamente la infibulación? ¿Cómo ha evolucionado esta práctica a lo largo del tiempo? Y lo más importante, ¿cuáles son los efectos psicológicos negativos que puede tener sobre las mujeres?
En este artículo profundizaremos en estos temas y discutiremos posibles soluciones para ayudar a las mujeres afectadas por esta dolorosa práctica.
¿Qué es la infibulación?
La infibulación es un procedimiento médico que se realiza en mujeres y niñas, principalmente en países de África.
Se trata de una práctica cultural en la que se cortan los labios menores y/o mayores para cerrar parcialmente la entrada vaginal. Luego, se cosen los bordes restantes dejando solo un pequeño orificio para el paso del flujo menstrual y la orina.
Aunque algunos grupos culturales consideran esto como una tradición necesaria para preservar la castidad de las mujeres hasta el matrimonio, no hay evidencia científica alguna que respalde esta afirmación. De hecho, esta práctica puede tener graves consecuencias físicas y psicológicas.
Además del dolor extremo durante el procedimiento, las mujeres pueden experimentar problemas urinarios e infecciones recurrentes debido a la obstrucción parcial de su tracto urinario. También pueden enfrentarse a complicaciones obstétricas graves durante el parto.
Pero quizás lo más alarmante son los efectos psicológicos negativos que pueden durar toda su vida:
Ya sea desde ansiedad constante hasta depresión crónica y trastornos emocionales complejos relacionados con su sexualidad e identidad femenina.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la mutilación femenina es una forma intencional de alterar o lesionar los órganos genitales femeninos.
En el Día Internacional de la Mujer, la mutilación femenina se debe de reconocer como una violación de los derechos humanos de las mujeres y niñas y como una desigualdad entre sexos que debe detenerse.
Qué es la mutilación genital femenina
La mutilación genital femenina existe en varios países de África, Medio Oriente y Asia, y atenta contra los derechos humanos de niñas y mujeres.
En este vídeo te explicamos de qué trata esta práctica, por qué se realiza, cuáles son sus consecuencias, pero sobre todo, por qué debe erradicarse de una vez por todas.
Tipos de Mutilación Genital Femenina
Actualmente, se reconocen cuatro tipos de mutilación genital femenina (MGF) que pueden ser practicados en distintas partes del mundo.
- El primero y menos invasivo es el corte del clítoris o clitoridectomía. Este procedimiento consiste en la eliminación total o parcial del glande y/o prepucio del clítoris.
- El segundo tipo es la excisión, que va más allá de la simple eliminación del glande y hacia la remoción parcial o completa tanto del labio menor como mayor. En algunos casos, también puede implicar la eliminación total o parcial del clítoris.
- La infibulación constituye el tercer tipo de MGF, siendo uno de los procedimientos más extremos y dolorosos a los que se someten las mujeres en algunas regiones africanas y asiáticas. La infibulación implica no sólo cortar completamente el clítoris sino también reducir el tamaño de los labios menores para luego coserlos mediante una técnica similar a la sutura quirúrgica.
- Por último, existe un cuarto tipo llamado «otros» que incluye todas aquellas prácticas nocivas e invasivas relacionadas con los órganos sexuales femeninos.
Es importante destacar que cada forma de MGF presenta sus propias particularidades culturales asociadas al género así como sus riesgos específicos para la salud reproductiva sexual y psicológica de las niñas afectadas por esta práctica centenaria pero aún vigente hoy en día.
Tipos de infibulación
La historia de la infibulación a través del mundo
La infibulación es una práctica antigua que tiene sus raíces en algunos países africanos y del Medio Oriente, aunque también se ha registrado su presencia en otras partes del mundo.
Es un procedimiento donde se extirpan partes de los genitales femeninos externos y se cierra la vagina parcial o totalmente.
En algunos casos, esta práctica tenía fines cosméticos para hacer parecer a las mujeres más jóvenes; pero también se utilizaba como medida preventiva contra enfermedades venéreas.
- En Egipto, por ejemplo, la infibulación era común durante el Imperio Antiguo y fue mencionada por Heródoto alrededor del siglo V a.
- En Somalia, la infibulación sigue siendo ampliamente practicada hoy en día debido a razones culturales y religiosas. Allí, se considera importante que las mujeres sean virgen antes del matrimonio y que tengan «modestia» después de casarse.
- En Indonesia, la infibulación solía ser una práctica común entre algunas tribus locales hasta mediados del siglo XX. El objetivo principal era aumentar el placer sexual masculino mientras reducían el correspondiente de las mujeres.
- Aunque hoy en día muchas comunidades han dejado atrás esta peligrosa tradición debido al dolor físico que causa e incluso puede ocasionar problemas médicos graves como infecciones urinarias o complicaciones durante el parto; aún queda mucho trabajo por hacer para erradicarla completamente.
Pros y contras de la Mutilación Genital Femenina
La Mutilación Genital Femenina es una práctica que ha generado muchas críticas y debates en todo el mundo.
Aunque algunos argumentan que tiene ciertos beneficios, la gran mayoría de las personas están de acuerdo en que sus contras superan con creces a los pros.
Ventajas infibulación
Entre los supuestos beneficios se encuentra la preservación de la virginidad y el control sobre el comportamiento sexual de las mujeres.
- Sin embargo, estos son mitos sin fundamento científico alguno, ya que no existe ninguna relación entre la MGF y estas cuestiones.
Desventajas infibulación
Por otro lado, los aspectos negativos son múltiples e indudables.
- En primer lugar, esta práctica causa un dolor extremo e innecesario a las mujeres sometidas a ella. Además, puede provocar infecciones graves y problemas para orinar o menstruar correctamente.
- Otro gran problema asociado con la mutilación genital femenina es su impacto en la vida sexual de las mujeres afectadas. Muchas veces les resulta imposible disfrutar del sexo debido al trauma físico y psicológico causado por esta práctica.
En definitiva, aunque hay quienes defienden ciertos «beneficios» asociados con este ritual ancestral, lo cierto es que sus consecuencias negativas son numerosas e irreversibles tanto desde un punto de vista médico como social.
¿Cuáles son los efectos psicológicos de la infibulación en las mujeres?
La infibulación, también conocida como mutilación genital femenina (MGF), es una práctica que se realiza en algunas culturas y consiste en la eliminación total o parcial de los genitales externos femeninos.
Además de las consecuencias físicas, esta práctica tiene graves efectos psicológicos en las mujeres afectadas.
- Una de las principales consecuencias psicológicas de la infibulación es el trauma emocional causado por la experiencia traumática del procedimiento. Las mujeres que han sido sometidas a esta práctica pueden experimentar altos niveles de ansiedad, depresión y trastornos postraumáticos.
- Además, la mutilación genital femenina puede afectar negativamente su autoestima y confianza. Muchas mujeres se sienten avergonzadas o sucias después del procedimiento debido a la estigmatización social asociada con él.
La siguiente historia es la de dos mujeres que han sufrido una experiencia terrible en su vida.
Dos mujeres a las que les hicieron algo horrible y salieron de ese episodio con una convicción: la de hacer lo que fuera para que nadie más tenga que pasar por eso. Según Unicef, a 200 millones de niñas y mujeres alrededor del mundo les han practicado la mutilación genital femenina. Especialmente en África, Asia y Oriente Medio.
Tratamiento psicológico para las mujeres que han sido infibuladas
Es fundamental que las mujeres infibuladas tengan acceso a un tratamiento psicológico adecuado para ayudarlas a superar los efectos emocionales y mentales de esta práctica.
La terapia puede proporcionar un espacio seguro y confidencial donde las mujeres puedan hablar sobre sus experiencias, procesar sus emociones y recibir apoyo para su recuperación.
El objetivo del tratamiento es ayudar a las mujeres a aumentar su autoestima, mejorar su bienestar mental y emocional, así como fomentar la resiliencia ante situaciones difíciles en el futuro.
Alternativas a la Mutilación Genital Femenina
La Mutilación Genital Femenina es una práctica cultural que ha sido llevada a cabo en diferentes partes del mundo durante siglos.
A pesar de los daños físicos y psicológicos que puede causar, sigue siendo una realidad para muchas mujeres hoy en día.
Es importante hablar sobre las alternativas a la Mutilación Genital Femenina, ya que existen opciones más seguras y saludables.
Una de las principales alternativas es la educación. Al enseñar a las comunidades sobre la anatomía femenina y los riesgos asociados con esta práctica, se pueden cambiar las creencias culturales arraigadas.
Otra opción son programas médicos comunitarios para prevenir complicaciones relacionadas con el parto o infecciones urinarias recurrentes. Estos programas pueden incluir información sobre higiene personal e incluso cirugía reparadora en caso de haber sufrido mutilación genital previamente.
También existen campañas de concientización lideradas por mujeres locales y organizaciones no gubernamentales que fomentan un diálogo abierto sobre este tema tabú entre familias, amigos y líderes comunitarios.
Es necesario seguir trabajando juntos para luchar contra esta práctica dañina hacia las mujeres y niñas alrededor del mundo. La promoción de alternativas como estas puede marcar una gran diferencia en la vida de estas personas vulnerables.
Conclusión
En conclusión, la mutilación genital femenina es una práctica cruel y dañina que debe ser erradicada en todo el mundo.
Ninguna cultura o tradición puede justificar la violencia contra las mujeres y niñas, y debemos trabajar juntos para proteger sus derechos humanos básicos.
Es importante educar a las comunidades sobre los peligros de esta práctica y proporcionar alternativas seguras y respetuosas con los derechos humanos de las mujeres. Las leyes que prohíben esta práctica también deben ser aplicadas adecuadamente, para garantizar que todas las mujeres tengan acceso a servicios de salud integrales e igualdad ante la ley.