El perfeccionismo, o la tendencia a buscar la perfección en todo lo que hacemos, suele conllevar muchos problemas. Esto es especialmente cierto en el caso de las personas que sufren un control extremo. El extremismo en las personas puede ser aparentemente beneficioso a veces, pero las consecuencias nunca son buenas. Si una persona tiene expectativas poco realistas como parte de su perfeccionismo, puede conducir a resultados desastrosos. Aquí veremos algunas de las consecuencias negativas del perfeccionismo o del control extremo en las personas.
Ansiedad elevada
Las personas que son perfeccionistas, o que sufren de control extremo, a menudo se sienten ansiosas debido a la incertidumbre respecto a sus decisiones y al miedo a cometer errores. Esto puede provocar una ansiedad debilitante, así como sentirse abrumado y bajo presión. El miedo a no hacerlo «bien», o el miedo al fracaso, pueden ser increíblemente debilitantes y a veces llevan a cesar por completo toda acción.
Baja Autoestima
Las personas con problemas de perfeccionismo/control nunca están realmente satisfechas con sus logros, lo que puede llevar a una baja autoestima. Esto afecta tanto a las relaciones personales como a los objetivos profesionales. Puede ser difícil superarse y progresar cuando uno tiene sentimientos tan bajos de autoestima.
Depresión y estrés
La necesidad de perfección puede ser increíblemente estresante. Este estrés puede provocar depresión, así como problemas de salud mental como el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC). Los pensamientos depresivos pueden hacer que una persona se distancie de su familia y amigos, dificultando el establecimiento de relaciones significativas.
Problemas de sueño
La ansiedad que puede conllevar ser una persona perfeccionista/controlada puede dificultar que una persona se relaje y duerma bien. A menudo, el estrés puede causar agotamiento y dificultar conciliar el sueño o permanecer dormido. Esto puede agravar las enfermedades físicas y mentales, y puede afectar a la calidad de vida.
Interacciones humanas y sociales
Las personas con problemas de perfeccionismo/control a menudo tienden a aislarse y pueden volverse distantes con la familia y los amigos. Los perfeccionistas también son propensos a la competitividad y pueden empezar a compararse con los demás. Esto puede provocar sentimientos de inferioridad, ya que sienten que nunca podrán alcanzar el mismo nivel que los demás.
Impactos negativos en la salud física
El perfeccionismo/control extremo también puede tener impactos negativos en la salud física. Los estudios han demostrado que el perfeccionismo extremo puede provocar enfermedades físicas como problemas cardiovasculares y respiratorios, trastornos gastrointestinales, debilitamiento del sistema inmunitario, mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y dolores de cabeza. Es importante que las personas perfeccionistas/controladoras cuiden su cuerpo y descansen mucho.
Los beneficios de la liberación
Aunque el perfeccionismo puede ser agobiante, también conlleva beneficios. Las personas perfeccionistas y fanáticas del control pueden ser muy detallistas, lo que puede ser una ventaja. También pueden ser increíblemente organizados, lo que ayuda a crear un sistema bien gestionado. También pueden ser increíblemente productivos y eficientes.
Aprender a soltar
Aunque el perfeccionismo tiene sus innegables beneficios, es importante tomarse el tiempo necesario para reconocer cuándo es necesario soltar y centrarse en el presente. Los problemas de perfeccionismo/control sólo obstaculizarán el progreso si se llevan demasiado lejos. Es importante reconocer cuándo es necesario cierto nivel de control y cuándo no lo es. También es importante reconocer que está bien cometer errores y no esforzarse por alcanzar la perfección.
Ser un perfeccionista/un fanático del control puede ser increíblemente negativo, y es importante estar atento a las señales para garantizar un desarrollo saludable. Permitirse cometer errores y aprender a desprenderse de las expectativas es un primer paso importante para permitirse vivir una vida más sana y feliz. Es importante reconocer los peligros del perfeccionismo/control extremo y tomar las medidas necesarias para mitigar las posibles consecuencias.