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En Mental BrainPower dentro del Blog de Trastorno Mental queremos hablarte de Consejos para afrontar la enfermedad mental.
Consejos para afrontar la enfermedad mental
Afrontar una aflicción psicológica puede ser arduo, pero hay numerosas formas de manejar la presión, la humillación y la depresión vinculadas a circunstancias crónicas.
Para empezar, es necesario buscar apoyo profesional, ya sea asesoramiento o medicación, para ayudar a manejar la situación.
Además, si hay algún peligro presente, es importante llamar al 911. Por otra parte, las personas deben evitar sobreproteger a alguien con una enfermedad, y centrarse en expresar aprecio y perdón.
Para mantener el bienestar emocional y físico, se sugiere variar la monotonía de la vida cotidiana, intentando algo nuevo cada día.
También es fundamental centrarse en el momento actual, en lugar de preocuparse por el futuro.
Asimismo, una alimentación nutritiva y un sueño adecuado son componentes indispensables para gestionar la salud mental.
Siguiendo estos consejos, las personas pueden afrontar mejor las enfermedades psicológicas y vivir una vida plena.
Tratamiento
Cuando se trata de problemas de salud mental, buscar ayuda profesional es la clave para encontrar consuelo.
Afortunadamente, hay una variedad de opciones disponibles dependiendo de las necesidades del individuo. Hablar con un especialista, tomar medicación y hacer modificaciones en el estilo de vida son métodos potenciales para manejar los síntomas de los problemas de salud mental.
La psicoterapia es un tipo de terapia en la que una persona habla con un experto en salud mental capacitado para discutir pensamientos, sentimientos y comportamientos. Puede ayudar a las personas a comprender y controlar mejor su salud mental. Diferentes estilos de psicoterapia, como la terapia cognitivo-conductual y la terapia dialéctica conductual, pueden ayudar a las personas a identificar y modificar patrones de pensamiento y comportamiento poco saludables.
Los fármacos son otra opción para tratar los problemas de salud mental. Ciertos medicamentos pueden ayudar a reducir los síntomas y mejorar el funcionamiento. Los antidepresivos, los antipsicóticos y los estabilizadores del estado de ánimo son algunos de los medicamentos que pueden utilizarse para tratar los problemas de salud mental. Es esencial hablar con un médico sobre los posibles peligros y ventajas de cualquier medicamento antes de tomarlo.
Cambiar los hábitos también es crucial para controlar la salud mental. Hacer ejercicio, comer sano y descansar lo suficiente son esenciales para el bienestar general. Además, descubrir formas de gestionar la presión y relacionarse con personas que le apoyen puede ayudar a las personas a sobrellevar mejor sus problemas de salud mental.
Llamar al teléfono de emergencia en caso de peligro inmediato
En momentos de dificultad, es esencial recordar que la orientación está sólo a una llamada de distancia. Llamar al teléfono de emergencia en caso de peligro inmediato es una decisión prudente para quienes sufren un trastorno psicológico.
Ser consciente de que alguien está ahí para ofrecer apoyo puede ser una gran fuente de consuelo y consuelo.
Tomar la decisión de pedir ayuda a los servicios de emergencia no siempre es sencillo, pero es esencial para el bienestar personal. Si tú o alguien que conoces estáis lidiando con un episodio intenso de depresión, ansiedad o pensamientos suicidas, marcar el 911 es la mejor opción a tomar. El personal de emergencias podrá ofrecer ayuda inmediata y podrá evaluar la situación.
Es crucial tener en cuenta que sólo se debe llamar al 911 en caso de emergencia médica o cuando una persona se encuentre en peligro inminente. Para dilemas de salud mental duraderos, se aconseja buscar la ayuda de un experto, como un consejero o terapeuta. Al hacerlo, uno puede recibir el apoyo necesario que necesita para manejar su trastorno psicológico.
No sobreproteger a alguien con una enfermedad
Es vital comprender que aunque haya establecido una relación protectora con alguien que padece una enfermedad mental, ser sobreprotector puede ser contraproducente.
El objetivo debe ser ayudar a su ser querido a desarrollar las habilidades para vivir con la enfermedad en lugar de intentar controlarlo todo para que la persona no tenga que enfrentarse a los retos. Esto no significa que deba abandonar a su amigo o familiar cuando atraviese una crisis, sino que debe permitirle tomar decisiones y responsabilizarse de sus actos.
También es esencial recordar que las enfermedades mentales no se curan mediante la sobreprotección. Ayudar a alguien a construir herramientas para manejar sus síntomas y vivir con su condición es una mejor manera de ayudar. Esto puede implicar el apoyo de un profesional de la salud mental, una asociación de apoyo, programas de rehabilitación, programas de autocuidado y educación sobre su enfermedad.
Agradecimiento y perdón
Al enfrentarse a momentos difíciles, uno de los consejos más útiles es practicar el agradecimiento y el perdón.
La gratitud puede ayudar a recuperar la perspectiva y el optimismo, mientras que el perdón puede liberarnos de cualquier resentimiento o enfado persistente. Conseguirlo puede no ser fácil, pero es clave para el bienestar psicológico y emocional.
Para aprender a dar y recibir perdón, es importante fijarse objetivos realistas. A alguien que está luchando puede resultarle difícil perdonar a alguien que le ha hecho daño, pero esta acción puede liberarle de cualquier sentimiento negativo. Esto no significa que tengan que tener contacto con la persona que les hizo daño, sino más bien dejar ir cualquier sentimiento negativo que tengan hacia esa persona.
La gratitud es también una herramienta útil para superar los momentos difíciles. Esto puede ser tan simple como tomarse el tiempo para reconocer todo lo bueno de la vida. Esto puede ser cualquier cosa, desde una gran relación o bendición hasta pequeñas cosas como una taza de café caliente. Llevar a cabo esta acción puede ayudar a sentirse más positivo y lleno de agradecimiento por todas las cosas buenas que ofrece la vida.
Hacer algo nuevo cada día
Superar el tedio que puede suponer una rutina regular, especialmente cuando se trata de una enfermedad crónica, es esencial para la salud mental.
Para combatir la apatía y el aburrimiento, introducir algo nuevo en la vida cotidiana puede ser beneficioso. Adoptar un nuevo pasatiempo, leer un libro o dar un paseo puede romper la monotonía y dar una sensación de plenitud. Además, hacer algo diferente puede proporcionar una nueva perspectiva y ayudar a mantener la mente activa y comprometida.
Explorar actividades nuevas también puede fomentar un mejor estado de ánimo y autoestima. Participar en un nuevo deporte o unirse a una sociedad puede ofrecer un propósito y ayudar a reconectar con el mundo. También es una forma estupenda de conocer gente, lo que ayuda aún más en la lucha contra la depresión. Hacer un esfuerzo consciente para hacer algo nuevo cada día puede marcar una diferencia significativa en la salud mental y el bienestar.
Centrarse en el momento presente
Cuando se padece una enfermedad crónica, es fácil sentirse abrumado por el estrés y la ansiedad ante el futuro.
La clave para gestionar estas emociones es centrarse en el momento presente. Esto significa tomarse tiempo para apreciar todo lo bueno de la vida, aunque sea pequeño. Esta actitud positiva puede ayudar a controlar el estrés y la ansiedad.
Un buen comienzo para centrarse en el momento presente es dedicar tiempo a agradecer todo lo que uno tiene. Esto puede ser tan sencillo como agradecer una taza de café o una buena compañía. También puede ser útil dedicar tiempo a perdonar a los demás y a uno mismo. Esto puede ayudar a liberar la presión y permitir que llegue el alivio y la tranquilidad.
Para centrarse en el momento presente, también puede ser útil hacer algo nuevo cada día. Esto puede ser tan simple como hacer una lista de objetivos, como una lista de tareas pendientes, o incluso aprender algo nuevo. Estas pequeñas cosas pueden ayudar a mantener la mente ocupada y reducir el estrés.
Por último, es importante cuidar la mente y el cuerpo. Esto significa comer sano, mantenerse activo y descansar lo suficiente. Estos hábitos saludables pueden ayudar a reducir el estrés y controlar la ansiedad. Centrarse en el momento presente es una forma excelente de disminuir el estrés y la ansiedad relacionados con la enfermedad crónica.
Mantener una dieta saludable
Para mantenerse sano, es esencial consumir alimentos nutritivos y equilibrados. Los alimentos nutritivos como las frutas, las verduras, los cereales integrales, los productos lácteos y los alimentos ricos en proteínas ayudan a promover el bienestar mental y a reducir la tensión. Por el contrario, los alimentos procesados y las comidas rápidas pueden contribuir a la ansiedad y a los cambios de humor.
Para mantener una dieta sana, es importante preparar sus propias comidas, evitando los alimentos procesados. Limitar la ingesta de alimentos con alto contenido en azúcar y grasas saturadas también ayuda a prevenir los cambios de humor y las preocupaciones. El consumo moderado de alcohol puede ser útil para aliviar el estrés, pero excederse puede provocar problemas de salud mental.
Otra forma de mantener una dieta sana es comer con regularidad. Esto ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre y evita los cambios de humor. También es importante hacer pausas regulares para comer, incluso cuando se está estresado. El consumo de alimentos ricos en nutrientes y líquidos adecuados ayudará a reducir el estrés y mejorar el bienestar mental.
Asegurarse de obtener suficiente descanso
Para gestionar eficazmente la depresión y la fatiga que pueden ser consecuencia de una enfermedad crónica, un descanso adecuado es una necesidad absoluta.
Un sueño de calidad proporciona al cerebro y al cuerpo la oportunidad de recuperarse de los acontecimientos del día, lo que permite mejorar la claridad mental y la estabilidad emocional. Por otro lado, un sueño inadecuado puede hacer que una persona se sienta agotada y abrumada, lo que dificulta afrontar las dificultades que conlleva vivir con una dolencia crónica.
Para asegurar un descanso amplio, es importante abstenerse de comprometerse en exceso y dar prioridad a los momentos de ocio. Saque tiempo cada día para hacer algo que le produzca alegría, como leer, disfrutar de la música o dar un paseo por la naturaleza. Además, establezca un horario de sueño regular acostándose y despertándose a la misma hora cada día. Practicar hábitos saludables de higiene del sueño, como abstenerse de tomar cafeína a última hora de la tarde y restringir el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir, puede contribuir aún más a un buen descanso.