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¿Qué causa la soledad en los ancianos?

soledad en los ancianos

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En Mental BrainPower dentro del Blog de Fuerza Mental queremos hablarte de ¿Qué causa la soledad en los ancianos?

Índice

    La soledad en los ancianos

    NO PODEMOS PERMITIR QUE LOS ADULOS MAYORES SE SIENTAN ASÍ.

    La soledad es un problema creciente entre la población de edad avanzada, ya que muchos ancianos se encuentran aislados socialmente debido a diversos factores, como el cuidado de familiares enfermos, la muerte de amigos íntimos o familiares, o un deterioro general de la calidad de vida.

    Aunque la soledad puede parecer una lucha cotidiana, investigaciones recientes han descubierto que puede aumentar significativamente el riesgo de padecer problemas de salud, como demencia, hipertensión, enfermedades cardiacas, diabetes, depresión y pérdida de audición.

    Por ello, comprender qué causa la soledad en las personas mayores y cómo contrarrestarla es esencial para ayudarles a llevar una vida más sana y feliz.

    ¿Qué es la soledad?

    La soledad es un fenómeno difícil y complejo, pero esencialmente se refiere a la experiencia de falta de conexión con otras personas, ya sea en la vida real o virtual, y a la sensación de aislamiento que conlleva.

    Suele ir acompañada de síntomas físicos y psicológicos, como tristeza, ansiedad, irritabilidad, desesperanza y fatiga.

    Aunque la soledad puede afectar a cualquier persona de cualquier edad, es especialmente problemática entre los ancianos, que pueden tener cada vez más dificultades para formar y mantener relaciones sociales con sus iguales.

    ¿Qué causa la soledad en los ancianos?

    Hay varios factores que pueden contribuir a la soledad en los ancianos.

    Muchos mayores se encuentran aislados de sus redes sociales más amplias debido a problemas de movilidad, problemas de salud o limitaciones económicas, lo que puede dificultar que se mantengan en contacto con sus seres queridos.

    Otras posibles causas de soledad entre los ancianos son la muerte del cónyuge o de otros familiares cercanos, el aumento del aislamiento por vivir solo, la jubilación o la falta de interés por actividades y aficiones.

    Además, la soledad también puede estar causada por la disminución del funcionamiento físico y cognitivo que suele producirse con la edad, así como por afecciones médicas relacionadas con la edad.

    Los riesgos para la salud de la soledad en los ancianos

    riesgos de la soledad en ancianos

    La soledad no es sólo una cuestión emocional: puede tener consecuencias prácticas para la salud y el bienestar, especialmente en la población anciana.

    Una revisión científica de 2015 descubrió que la soledad, el aislamiento social y vivir solo aumentaban el riesgo de muerte en un 26%, 29% y 30%, respectivamente. Por tanto, es importante que los familiares, cuidadores y proveedores de atención médica comprendan cómo puede afectar la soledad a la población anciana, y qué medidas pueden tomarse para mitigar sus efectos.

    Los estudios han descubierto que la soledad está relacionada con la depresión, la ansiedad y el suicidio. Es especialmente arriesgada para quienes padecen insuficiencia cardiorrespiratoria, ya que la soledad se asoció a un aumento de casi cuatro veces en el riesgo de mortalidad, un aumento del 68% en el riesgo de hospitalización y un aumento del 57% en las visitas a urgencias.

    Los ancianos, muchos de los cuales padecen problemas de movilidad, demencia y problemas de salud mental, son especialmente vulnerables a los efectos negativos de la soledad. La soledad no deseada puede tener un efecto físico, mental y emocional devastador para la salud.

    Está asociada a una serie de enfermedades comunes entre los ancianos, como la demencia, la hipertensión, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, numerosas infecciones y la depresión.
    «El aislamiento y la soledad se están convirtiendo cada vez más en un problema para las personas mayores». En las consulta, ya se observa una disminución de la calidad de vida y un aumento de las enfermedades físicas asociadas a la soledad, como la demencia, la hipertensión y la diabetes.»

    Para muchos ancianos, la soledad también puede contribuir a otros factores de riesgo asociados a la demencia, como los problemas cardiovasculares, la depresión y el abuso del alcohol.

    Un estudio publicado en la revista científica PLoS ONE descubrió una correlación entre la soledad y el aislamiento social y otros factores de riesgo de demencia.

    Sin embargo, la soledad no tiene por qué ser una parte ineludible de la vida de las personas mayores.

    combatir la soledad en la gente mayor

    A continuación, algunas formas de combatir la soledad entre los ancianos:

    Aliméntate bien y cuida de tu cuerpo.

    • Involúcrate en actividades significativas: como la jardinería, las manualidades y el ejercicio físico.
    • Las actividades que suponen un reto físico y son estimulantes mentalmente pueden mejorar la salud mental y física, además de proporcionar un sentimiento de conexión con la comunidad.

    Mantente en contacto con amigos y familiares.

    • Esto puede hacerse mediante correos electrónicos, mensajes de texto y llamadas telefónicas regulares, o a través de las plataformas de las redes sociales.
    • Los familiares pueden seguir implicados programando visitas periódicas y enviando tarjetas o vídeos caseros.

    Mantente socialmente activo.

    • Es importante mantener las conexiones sociales mediante actividades como asistir a servicios religiosos o unirse a un club o actividad recreativa.

    Cuida de tu mente.

    • Sé activo mentalmente, evita en la mayor medida posible situaciones de estrés, o en todo caso aprende a controlarlas. Ten una actitud positiva y optimista frente a la vida.

    Reduce el estrés.

    • El ejercicio, una buena higiene del sueño y unos hábitos alimentarios saludables pueden ayudar a reducir los niveles de estrés, lo que a su vez puede reducir los sentimientos de soledad.

    Por último, es importante que los cuidadores y los profesionales médicos sean conscientes de los signos de soledad y tomen medidas para reducir este factor de riesgo.

    • Animalos a «hacer las preguntas adecuadas y tomar las medidas necesarias para garantizar que el paciente dispone de una red de apoyo y cuidados», a fin de reducir el riesgo de soledad.

    Nadie debería experimentar los efectos perjudiciales de la soledad, especialmente los ancianos. Incluso frente a las pandemias y el distanciamiento social, pueden tomarse medidas para garantizar que las personas mayores sigan conectadas con sus amigos, su familia y su comunidad.